viernes, 31 de diciembre de 2010
Último día
lunes, 22 de noviembre de 2010
Mi amiga no es más que una extraña
domingo, 31 de octubre de 2010
Un dolor de cabeza fue la causa de esto, la consecuencia después de una noche donde la corriente me arrastró por fin a mi hogar, las letras.
Las incoherencias que acostumbro a vivir, a veces suelen tener razón, lo menos pensado, parece real, se transforman ilusiones en estrellas que casi podemos tocar. Mis dibujos, es la imaginación creada en cada línea, en cada textura de la pared donde me afirmo, y con esto reafirmo las ganas de continuar, de caminar a paso lento, pero bien lento y seguro, con una serpiente de bastón, una regla de columna vertebral. Es la vida en general, es que no es perfecta y me agrada tanto así. Es horrible, y es que nadie me enseño a entenderla. Es feliz, es extraña, es soledad, es frialdad a ratos, es éxtasis y luces… Me quedo con eso.
miércoles, 6 de octubre de 2010
Lo más triste son los recuerdos felices...
lunes, 4 de octubre de 2010
¿Te lo dije alguna vez?
Yo escribo, y sólo a veces me inspiro. Yo “doy jugo” y a menudo “rayo la papa” con lo que creo divertido. Términos adecuados para una realidad cuática. Te miro y te describo, y cada vez te admiro. Quedan las letras. El recuerdo de las palabras que una vez dije. Los sonidos agudos de mis pensamientos, es la música que encanta a mi alrededor. Y en verdad sólo creo que esto te lo dije alguna vez. O presiento que esto es lo que debo decirte. Las hojas incoherentes de mi libreta de anotaciones, mis anotaciones incoherentes plasmadas en las hojas de una libreta, se desprenden al día siguiente pendientes o arrepentidas, sólo espero que un día queden y envejezcan juntas. Como tú yo, juntos.
sábado, 11 de septiembre de 2010
Vientos del amanecer
Es que a la mañana siguiente es todo tan distinto, creencias de verdad, insomnios de felicidad, abrazos de mentiras. Juegos que sin querer juegas, y te gusta, pero es el tiempo y las palabras las cuales te gritan y observan. No culpo nadie, sólo a mí. Por creer. Inventos perfectos, prejuicios perfectos, juegos perfectos, mentiras perfectas, vientos del amanecer.
jueves, 9 de septiembre de 2010
Del comienzo al fin
Mi vida, al fin y al cabo, es un libro abierto, en el cual se le agregan hojas escritas a cada instante sin punto final, con una tapa inquebrantable, con índices interminables y desconocidos, con prólogos fantásticos y enigmáticos, con frases extrañas que encarnan mi vida, con párrafos infinitos y páginas en blanco a completar, este libro posee una historia no muy distinta al relato. El día que el libro salga a la venta tendré la oportunidad de sentir mi vida como no la he sentido, vibraré con los peligros y disfrutaré de los agasajos.
martes, 6 de julio de 2010
Trampa
domingo, 16 de mayo de 2010
Cuando las sutilezas mueren
jueves, 29 de abril de 2010
Deseo
lunes, 19 de abril de 2010
Sea lo que sea
domingo, 21 de febrero de 2010
Paciencia
Me dediqué algunos días a pensar en él, miré su cara en mi imaginación y vibré al escuchar su voz. Me cansé de ilusionarme en vano, decidí apartar mis pensares, y durante toda esa semana no dejaba de dormir con la más absoluta impaciencia. Un día, el cual no puedo acordarme, los rayos del sol atravesaron mi ventana y apuntaron justo en mi cabeza, hicieron que despertara, y miré la realidad mediante el camino indicado, el cual solamente nosotros conocemos. Cuando mis piernas pudieron pisar la tierra y no desmoronarse, cargué mi mochila, y seguí el camino iniciado. Me decidí.
Los eternos días pasaron, y sin paredes que sostener, me pasaba el tiempo sin conseguir una buena porción de corazón, no sabia donde comprarla ni donde venderla, pero si sabia que compartiendo mis sentimientos, mis ideales y mi carisma podía hacer que él quisiera conocerme y sacar de mí las esencias que no consigo en ningún puesto de venta.
Partí hacia el futuro incierto, y estaba allí, todo lo que había soñado, olvidado y recordado. Dispuesta a dejarlo todo, sumidos en un puerto ajeno para ambos, mi cuerpo abandonó mi ser y huyó al igual que el suyo. Casi sin apuros respiré lentamente todos los segundos que me mantuvieron quieta, perdí la noción del tiempo y en la mañana desperté a su lado, mirando como dormía por un buen rato.
El sueño duró tan poco. Esta es la realidad.