miércoles, 24 de diciembre de 2008

Revoluciones por minuto..—

Ese es el asunto, son demasiadas imágenes, pensamientos, colores, dolores, sensaciones alegres y tristes en un mismo instante… Veo figuras, me imagino formas en el aire, creo algo sólido y le añado risas… Esta vez es de un consuelo pegajoso, pies nerviosos, lapsos de amnesia y recuerdos majaderos. Trato de describir el proceso, intento escribir en simples palabras lo que pienso en un segundo multiplicado por mil y viceversa.

Ese es el asunto, son demasiadas... cosas… que al guardar silencio desaparecen después de un par de horas…

La vola…

“La vida es hermosa independiente de lo que te toque vivir”.

Realmente siento mucha rabia, en un mundo empapelado de historias falsas, de promesas ilusorias, de palabras disfrazadas. Me dan tantas ganas de gritar desesperadamente y cambiar esto!!! Quizás un relámpago de esperanza, de verdad. Relajo, alivio, no es precisamente lo que siento en este momento, a pesar de que ya he pasado lo más duro, no. Una camisa de fuerza que me ahoga, trato de avanzar, pero camino en el aire… estamos en el aire una vez más... introspectivo, íntimo, anímico, reflexivo…


“Introspectivos, sonidos masivos desde el parlante a tu oído, voy recorriendo caminos, voy propagando mis ritmos, voy doblegando al destino…”

Las cosas cambian y la vida sigue, es lo que pasa…

martes, 21 de octubre de 2008

Barcos de cristal


En nuestra historia de amor
el viento arrastró la noche a otro lugar
donde con violencia el mar
se enrruya como una blanca amapola
y yo al tocar tus labios sólo encuentro estrellas hechas de sal
otras son de cristal
otras son de cristal
otras son..... de cristal
Donde gira el huracán
enojado como un Dios
con poder de levantar
los cuatro vientos
y asotar la playa
y entrar en tu casa
y poner las cortinas de un golpe a volar
Mis barcos son de cristal
Mis barcos son de cristal
Mis barcos son... de cristal

martes, 7 de octubre de 2008

No hay nada más triste que un recuerdo feliz...


Me angustia el cruce de miradas, las palabras sin sentido. El mirar por tus pestañas. Extraño ese aliento tibio. Me angustio, pero nadie, nadie hace nada. Sentada junto a ti estoy, pero no en el momento, ni lugar, ni amor…

Arena, playa, sol, mar...

Aquella tarde me encontraba ahí, obligada a sentirme y sentarme en el silencio, escapando de “ellos”, para que no me vieran llorar. Arrinconada bajo las rocas y oyendo como las olas me presionaban, el viento y sus gritos, el dolor con sus recuerdos. Hay que reconocer que siempre hay tiempo. Vi el atardecer y fue lo mejor, cirros lejanos que me salvaron por un momento, lo dominante de aquel tanto sufrimiento. Y recordé que es preferible valorar lo sencillo, aprender a quizás empezar de nuevo, es detener todo en un segundo y no oír.
Cuando por fin logré dormir, me apagué de este mundo horas y horas. Al día siguiente ya no había dolor, gracias a Dios. Las piedras sobresalían del mar, el sol brillaba en el firmamento y un reluciente color me cegaba los ojos. Es tan parecido a cuando puedo respirar, esa sensación de alivio después de tanto ahogo. Suspiro.

martes, 30 de septiembre de 2008

Primavera... Llegaste!


¿Por qué siempre tiene que ser así? Con su brisa cálida y relajante, floreciendo colores de todos los seres, ésos, llamados personas, árboles, tierra… paisaje al fin y al cabo. No somos más que algo que se puede tocar. Sin embargo, sentimos, y esa es la gran virtud, que para muchos, o mejor dicho para mí de repente se torna desgracia. ¿Por qué todos los seres humanos tienen que hacerse daño unos a otros? Por casualidad, a veces sin intención, y las otras veces, siempre se hacen a propósito.
Primavera, ay como dueles al principio, tus flores negras parecen acogerme cada año en esta misma época, me desahogo más al parecer, mis lágrimas piensan que son felices al relucir a cada momento, pero no saben que son víctimas de heridas “personales”.

viernes, 18 de julio de 2008

Anger


Cólera que mira fijamente y odio en el ojo. Hay que quedarse fuerte y nunca mostrar el miedo. Incluso en la vista de alguien que quieras mucho, Nunca. Alguna vez.Detrás. Abajo.

miércoles, 4 de junio de 2008

Regreso


La alegría se hacía plena, era quizás la última noche de tanto regocijo, mi cuerpo tambaleaba, y mis labios se veían cansados, pero no dejaban de hablar. Estuviste siempre ahí, observándome, contemplando como mi vibrante estado de inquietud florecía. Pero no fue hasta ese momento que nuestras miradas se entrelazaron, nuestros caminos se cruzaron y me di cuenta de lo que realmente valía la pena. Todo fue tan rápido, una fugaz tormenta de amor nos envolvió y un remolino de ternura nos dejó ir, sin saber que no volvería a verte.

Ahora son sólo recuerdos y escritos los que llenan mis venas de felicidad, conversámos poco, pero cada momento hace palpitar más lo nuestro...