miércoles, 30 de diciembre de 2009

¿Qué será?


Mis ambiciones desbordan las ambiciones de los demás, mis miedos se contagian de mi futuro y mis alegrías de mi pasado, de modo similar que mis llantos afectan el infectado presente. Con anhelos que cumplir y versiones melancólicas dentro del agujero que compartimos todos los sobrevivientes al temor, me levanto lentamente sin mover ni siquiera algún viento cercano, trato de movilizar mi mente hacia otros aires y refrescarla de pensamientos vencidos que intento desechar con mucha suerte. Mi interior se potencia lentamente como una mariposa recién nacida, se va armando como un rompecabezas de millones de piezas. Por fin mis ojos ven la totalidad de las mañanas y de las noches, observan lo precioso, lo desagradable, la calma, lo ostentoso, la oscuridad, lo implacable, los pasos que misteriosamente corretean por mis lugares y la totalidad de mi ser. Me presiona, el pensamiento. Me impacienta lo que pase. Mis ansias de llegar pronto y caer nuevamente, y levantarme nuevamente.

martes, 22 de diciembre de 2009

Vacío



Sin él veo al día obscurecer y se me es inútil recibir vientos que me empujen hacia lo posible. Dejo que el aire gire por mis alrededores, que las flores crezcan y los frutos nazcan, que el sueño, guardián de otros sueños, detenga en la brisa que rodea mis alrededores, que el viento sople como más le guste, que la tranquilidad sea infinita e inalterable, que el sol ilumine mis penas sin darme cuenta y que la noche se nuble con la mayor paz posible.

Cansada de esperar, un día decidí salir e irme a lugares donde pueda sentirme bien, donde pueda encontrarme conmigo misma y con alguien que me entienda, me respete y disfrute de mis aventuras. Salí como otras veces, pero cargando con una mochila llena de ilusiones, que vaciaré en mis caminos, desiertos de compañía, con pensamientos arrojados al aire que es lo único que sobra en mi vida.
Conocí personas que insertaban pensamientos y formas en mi, del mismo modo que lograban que mi boca diga sus palabras y conteste sus absurdas preguntas sin ningún significado, a pesar de que mi pensar era totalmente diferente al de ellos… hasta que te encontré y en eso estamos.



martes, 1 de diciembre de 2009

Sueño, es una palabra…



Este es mi sueño sin fin, que termina con un beso y comienza con una mirada, vuelo por esos lugares donde te vi por primera vez, no creas que es fácil poder esperar, salgo a caminar y el tiempo siempre pasa en cámara lenta como en fotos después de una noche de fiesta, en un solo respiro. Se repite cada noche y no sé cuánto dure, tus ojos me hablan y a ratos se esconden, eres tan culpable ¿sabes? Las sábanas se apoderan de mí, me atraen siempre al mismo encuentro, es que el roce de tu piel me paraliza y tu eufórica mirada se desliza por todo mi interior. Mi mano se aleja y tus cálidos labios me dan esperanza… Tus sueños son los míos, tus respuestas provienen de mis preguntas, tus ojos me observan, tu poesía cotidiana dueña del amor contagia mis intentos y roba cada malestar del día, tus palabras empezaron a serenar mis oídos y tu voz pálida se acerca al mismo tiempo que retornas sin resistencia alguna, para escribir los besos que nos salvan a distancia y dibujar las caricias que nos hacen falta... es cuando despierto y no te veo. Esto parece tan real.

jueves, 26 de noviembre de 2009


Durante cada noche lo busqué, sólo me dedicaba a observar la vida mientras los demás dormían, su rostro no aparecía frente a mí y mi cuerpo se debilitaba en cada búsqueda, entonces fue cuando decidí quedarme en la casa, la cual sin su presencia se deterioraba poco a poco, y permanecer ahí esperando su vuelta. Mi cuerpo permanece aún solo y desconsolado, mis sueños del futuro se borraban a cada paso del minutero.

Todas las noches me inserto en lo profundo del pensamiento y no soy capaz de encontrar la salida para que vuelvas y nos veamos sin ningún resentimiento.

sábado, 14 de noviembre de 2009

Pregunta


En la oscuridad nocturna de mi habitación, empiezo a soñar. Escucho por tus ojos y oigo el sonido del mar, veo por tus oídos y te miro fijamente, el paisaje de las rocas nos abraza. Los recuerdos son uno, como nosotros en una hora volatil e intensa. Quiero decir que me encantas y preguntarte como se llama esto que siento cuando estoy contigo...

jueves, 15 de octubre de 2009

Sin Tí


Aquella noche tuvimos la posibilidad de vernos por última vez. Nuestros ojos no podían despegarse de tanta armonía, ya casi formaban parte de una pintura. De un momento a otro partimos hacia nuestro destino, sin ni siquiera una despedida y recordando todas las satisfacciones que nos trajo aquel encuentro, nos dormimos lentamente. Recuerdo también como en la madrugada me levanté, embriagada aún de la brisa nocturna, un alboroto doloroso y una partida sin frutos. Nuestros días se fueron oscureciendo poco a poco, eran como el conjunto de todas las noches de invierno. Mis días fueron inacabables, y en uno de esos al despertar ya no poseía ni sus besos ni sus caricias, sólo podía observar al aire que era su única huella. Al principio caí en un abismo que ignoraba, vivía por que respiraba y soñaba por que desconocía la manera de dejar de hacerlo. Tuve momentos utópicos y llegué a creer que iba a volver, tuve etapas que prefiero olvidar pero, a pesar de mis angustias que florecieron a cada instante y de mis originarias penas jamás establecidas por un ser humano hicieron que mi mente vuele por pensamientos que nunca imagino. Soñaba ver su rostro nuevamente, poder conversar sobre nuestros temores, como hicimos en un momento, y verme reflejada en sus diminutos ojos como una mujer que no duda en poseer lo que tiene y no vacila en meditar sobre sus palabras y sus respuestas. Su huida produjo mi malestar, mi vergüenza, mi soledad. Empecé mi búsqueda sin razón, busque su alma en los lugares más ocultos, me sorprendí encontrando cuerpos, palabras y ojos que lo conocían, aunque mi sentir y mi desconfianza hicieron que me alejara y lo siga buscando por otros senderos.

lunes, 5 de octubre de 2009

Miedo


Se esconden las almas, vagabundas merodean a lo lejos, recorren los cerros en ascenso hacia la nada. La niebla golpea los rostros interrumpiendo su pasar. Se crea un espejismo que parece bañar los miedos. Miedo, ese que me persigue día a día, frente a frente, me escapo de él, vivo en él, miedo de amar, miedo de morir. Miedo de besar tus labios cálidos, suaves y caer en la dulzura de tus besos, miedo de dejar de pensar tanto hasta volverme loca, elevo mi mente y destruyo mis neuronas, yo estoy aquí y siento miedo, ahogándome, odiándome, amándote...

jueves, 17 de septiembre de 2009

Imaginate...

Como quedan las mentes, pensando, estudiando, lo que me estoy imagiando... tras un absurdo rodar que hace brotar mis sensaciones, mis confusiones. Es un día cálido, muy pálido, un dia gris, como despúes del temporal, como después de tanto llorar, tanto esperar, sólo un segundo de paz... manos partidas, labios cansados, es lo que asumo y acumulo, momento tras momento... lo siento, es un tormento.

sábado, 18 de julio de 2009

Turbulencias incoherentes una y otra vez



¿Y Ahora qué puedes hacer? Después de tanto descontrol concentrado sólo en actos descontrolados. ¿Cómo resucitar esa vida que antes te gustaba tanto? Radiante, alucinando con cosas simples. Inocente. Acostumbro a escaparme hacia la nada, al horizonte de mis sueños y veo soluciones aferradas a la infelicidad, quiero ayudarte pero un rotundo no escapa de tu boca. Tiemblo de sudor de develar la verdad, nebulosa, desespero, mis labios están impacientes y me resisto a creer. Ahora, una vez más somos dos, somos dos frente a frente en el mismo camino. Mi cuerpo no responde, no me puedo ver, aquí, así, en este velo de estrechos abismantes. Confusión. Sólo son hechos que ocurren en el momento y lugar equivocado. La suerte no existe, sólo te queda un milagro…

jueves, 16 de julio de 2009

La pena me está buscando como una niebla que se asoma...


Llorando a secas, escuchando el silencio, bailando en el aire y pensándote…Tus ojos pasan y dejan fragancia a sueño. Víctima de porrazos y días que parecen ser años, el dolor quema, y no sé porque me gusta tanto el fuego...