miércoles, 30 de diciembre de 2009
¿Qué será?
martes, 22 de diciembre de 2009
Vacío
Sin él veo al día obscurecer y se me es inútil recibir vientos que me empujen hacia lo posible. Dejo que el aire gire por mis alrededores, que las flores crezcan y los frutos nazcan, que el sueño, guardián de otros sueños, detenga en la brisa que rodea mis alrededores, que el viento sople como más le guste, que la tranquilidad sea infinita e inalterable, que el sol ilumine mis penas sin darme cuenta y que la noche se nuble con la mayor paz posible.
Cansada de esperar, un día decidí salir e irme a lugares donde pueda sentirme bien, donde pueda encontrarme conmigo misma y con alguien que me entienda, me respete y disfrute de mis aventuras. Salí como otras veces, pero cargando con una mochila llena de ilusiones, que vaciaré en mis caminos, desiertos de compañía, con pensamientos arrojados al aire que es lo único que sobra en mi vida.
Conocí personas que insertaban pensamientos y formas en mi, del mismo modo que lograban que mi boca diga sus palabras y conteste sus absurdas preguntas sin ningún significado, a pesar de que mi pensar era totalmente diferente al de ellos… hasta que te encontré y en eso estamos.
martes, 1 de diciembre de 2009
Sueño, es una palabra…
jueves, 26 de noviembre de 2009
Durante cada noche lo busqué, sólo me dedicaba a observar la vida mientras los demás dormían, su rostro no aparecía frente a mí y mi cuerpo se debilitaba en cada búsqueda, entonces fue cuando decidí quedarme en la casa, la cual sin su presencia se deterioraba poco a poco, y permanecer ahí esperando su vuelta.
Todas las noches me inserto en lo profundo del pensamiento y no soy capaz de encontrar la salida para que vuelvas y nos veamos sin ningún resentimiento.
sábado, 14 de noviembre de 2009
Pregunta
jueves, 15 de octubre de 2009
Sin Tí
Aquella noche tuvimos la posibilidad de vernos por última vez. Nuestros ojos no podían despegarse de tanta armonía, ya casi formaban parte de una pintura. De un momento a otro partimos hacia nuestro destino, sin ni siquiera una despedida y recordando todas las satisfacciones que nos trajo aquel encuentro, nos dormimos lentamente. Recuerdo también como en la madrugada me levanté, embriagada aún de la brisa nocturna, un alboroto doloroso y una partida sin frutos. Nuestros días se fueron oscureciendo poco a poco, eran como el conjunto de todas las noches de invierno. Mis días fueron inacabables, y en uno de esos al despertar ya no poseía ni sus besos ni sus caricias, sólo podía observar al aire que era su única huella. Al principio caí en un abismo que ignoraba, vivía por que respiraba y soñaba por que desconocía la manera de dejar de hacerlo. Tuve momentos utópicos y llegué a creer que iba a volver, tuve etapas que prefiero olvidar pero, a pesar de mis angustias que florecieron a cada instante y de mis originarias penas jamás establecidas por un ser humano hicieron que mi mente vuele por pensamientos que nunca imagino. Soñaba ver su rostro nuevamente, poder conversar sobre nuestros temores, como hicimos en un momento, y verme reflejada en sus diminutos ojos como una mujer que no duda en poseer lo que tiene y no vacila en meditar sobre sus palabras y sus respuestas. Su huida produjo mi malestar, mi vergüenza, mi soledad. Empecé mi búsqueda sin razón, busque su alma en los lugares más ocultos, me sorprendí encontrando cuerpos, palabras y ojos que lo conocían, aunque mi sentir y mi desconfianza hicieron que me alejara y lo siga buscando por otros senderos.