9 meses y 9 horas sumándole
además todos los segundos de este inmenso mundo
Nuestro amor paría poemas que
tu mente tejería y anudarías con tu voz
Y esto lo repetíamos tantas
veces
No quisiste aceptar que yo
tenía derecho a mis derechos
Y ahora no recuerdo ni tu voz
Con el tiempo esto sería simple
y sencillo
Porque lo único que tenias que
hacer era amarme
En la historia de mi vida
Seguiste de frente sin mirarme
Pero al mismo tiempo
Sin dejar de verme
Todo en un sueño es real. Historias no saldadas. Relatos y esperanzas, intentos no fallidos, muerte cerebral, incondicional, de alma, que es vida. Ver, sin dejar de mirar. Observar de reojo. Y tratar de no fallar. De cambiar, de confiar. Mis gritos son rebeldes, duros, fríos y que siempre están a la defensiva. Una tortuga que se esconde. Una mariposa que entrega sus colores. Sale al mundo. Vive. A la mierda... y sumisa recordando tu maldita expresión que amo...