¿Y Ahora qué puedes hacer? Después de tanto descontrol concentrado sólo en actos descontrolados. ¿Cómo resucitar esa vida que antes te gustaba tanto? Radiante, alucinando con cosas simples. Inocente. Acostumbro a escaparme hacia la nada, al horizonte de mis sueños y veo soluciones aferradas a la infelicidad, quiero ayudarte pero un rotundo no escapa de tu boca. Tiemblo de sudor de develar la verdad, nebulosa, desespero, mis labios están impacientes y me resisto a creer. Ahora, una vez más somos dos, somos dos frente a frente en el mismo camino. Mi cuerpo no responde, no me puedo ver, aquí, así, en este velo de estrechos abismantes. Confusión. Sólo son hechos que ocurren en el momento y lugar equivocado. La suerte no existe, sólo te queda un milagro…
sábado, 18 de julio de 2009
jueves, 16 de julio de 2009
La pena me está buscando como una niebla que se asoma...
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