Se parece a una historia, absurda y coherente ahora.
Un lapsus inerte de vidas pasadas. No fue en un mes, ni en una semana, menos un
día, fue sólo la luna llena contemplando y una mañana despertándonos.
Cuéntame que pasó después. Porque no sé cómo es que
ahora te ves así. Cuéntame que ocurrió en aquel tiempo, porque ahora veo a
otro. En tus ojos veo el amor. En sus ojos veo tu color. Ahora comprendo,
porque pasaron muchos meses, muchas semanas y muchos días. El tiempo variable
de dos complementos. Estoy tan sorprendida. Estoy tan decidida. Estoy mucho
mejor.