
Es que a la mañana siguiente es todo tan distinto, creencias de verdad, insomnios de felicidad, abrazos de mentiras. Juegos que sin querer juegas, y te gusta, pero es el tiempo y las palabras las cuales te gritan y observan. No culpo nadie, sólo a mí. Por creer. Inventos perfectos, prejuicios perfectos, juegos perfectos, mentiras perfectas, vientos del amanecer.